viernes, 20 de noviembre de 2009

Todo sigue igual...


Económicamente y profesionalmente un buen año. Ya sueño con cambiar de casa, un coche nuevo y otras cosas; solo es cosa de ahorrar y esperar.

Mis hijos crecen bien y mi esposa me ama.

La semana próxima cumplo 44a y Dios no está....O la menos no puedo verlo.

Y sufro por ello. Simplemente no puedo creer.

Todo me parecen estupideces. Samsara, Nirvana, cielo, infierno. Todo acaba al morir... punto.

El problema es que extraño mi fé, extraño esas dulces certezas que me han acompañado toda mi vida. Hay muchos candidatos a llenarlas: Consumismo, amantes, diversas formas de gratificación sensorial... Sucedáneos

¿Pero y si Dios es solo otro más?