martes, 14 de octubre de 2008

Eremita en la fila...


Venezuela es un país de filas (que acá llamamos colas) Ayer en vista de que varias protestas habían cerrado todas las principales vías de mi ciudad y era casi imposible salir de ella opté por no ir a trabajar y me dediqué a hacer una serie de pequeños trámites que había postergado por falta de tiempo.

Una cola, otra....Otra. 40 minutos, 30 minutos, alguna omitida al ver que tardaría horas resignado a usar un gestor que me evitara la espera.

En todas un esplendente camino de crecimiento espiritual.

Para el urbanita la cola es el nuevo sitio de retiro, el lugar ideal para la oración y la meditación. Te pones de pie lo mas relajado posible (los pies a la anchura de los hombros, como en la posición inicial del Tai Chi) y empiezas. Un rosario lento, meditado, con las avemarías sobre una respiración lenta y acompasada puede llevarte 30 min y se lleva la cuenta con los dedos (ni rosario necesitas) Si no te va la tradición Cristiana la recitación lenta y acompasada de un mantram es mas que suficiente. La Vipassana y el Zen son mas difíciles pues sobran las distracciones y no puedes sentarte como se debe pero algo puede hacerse.

La gente se preguntará por que sonríes y pareces algo desilusionado al llegar a la taquilla ;-)

2 comentarios:

Alceste Beüring dijo...

No lo había visto de esa manera... En la próxima colo del banco me llevaré el tasbih en vez del iPod.

Saludos

Cristian dijo...

Que tiempo mejor aprovechado... felicitaciones. Bendiciones.